proyecto final, generación cicatrices 'oxitocina; la cicatriz del placer femenino' | 11 de enero

'oxitocina; la cicatriz del placer femenino'

Bienvenidos a mi proyecto final, bienvenidos a oxitocina.

El placer en la mujer abordado como un tema tabú al que podríamos dedicar horas y reflexiones extensas del mismo por la cicatriz que ha podido provocar en tantas generaciones de mujeres. Con este proyecto lo que pretendo es no hacer una disertación profunda del tema pero sí a través de la canción, los bocetos y de la obra Oxitocina dar un grito y visualizar la cicatrización de este tema.

 Los objetivos del proyecto son los de plasmar gráficamente el como está sanando la figura femenina la herida que le causa el tener que ocultar el placer y el integrar las obras plásticas con la canción que vertebra el proyecto en un corto.

Las metodologías utilizadas en el proyecto son las de dibujo a digital, óleo sobre lienzo además de la del videomontaje y grabación de sonido (para grabar los fragmentos de la canción).

En cuanto a las referencias artísticas, sin duda la artista navarra Chica Sobresalto con su tema ‘Oxitocina’ fue esencial para el proyecto. También visitar el Prado para ver la obra de Goya, destacando las Majas, fue muy importante para captar esa mirada característica.   

Concluyendo, “Oxitocina - la cicatriz del placer femenino” es un elemento que representado a través de la letra de la canción y la pintura contribuye a visualizar los pasos que se vienen dando en el tratamiento que se le da al placer femenino provocando cada día menos heridas en la piel de la mujer. 

Muchas mujeres vivieron y viven caminando a pesar de las heridas y el sexo más que vivirlo lo pensaron (y tal vez ni ello). El feminismo vino a romper barreras en la sexualidad femenina pero todavía hay muchos pasos que dar.

‘Oxitocina’ también representa la fuerza de la mujer y a través de ella, se me ha ofrecido una pasarela con la que he tenido la oportunidad de participar por primera vez en una  exposición de una galería emergente que sita en un barrio del centro de Madrid, Malasaña.

Me ha permitido abordar las cicatrices a través de las pinceladas y asimismo descubrir un poco el proceso de presentación de la obra ante terceros que se mueven con la misma inquietud y que aman el arte.